No siempre es necesario un diseño y una planificación completa, ni tampoco se aplica en todas las situaciones por igual. Cuando ya exista una infraestructura, o cuando la misma presente inconveniencias, podremos adaptar acordemente el desarrollo de nuestro trabajo. Este enfoque flexible permite solucionar problemas y generar el diseño de elementos específicos e individuales, tales como caminos o represas.