Nos enorgullecemos de tener una actitud no dogmática ante todos los métodos de agricultura. Creemos sinceramente que la aplicación incluso de las técnicas o metodologías más sencillas (con el objetivo de restaurar los ciclos acuáticos, la regeneración de suelos, los ciclos de nutrientes y el secuestro de carbono) es una decisión muy valiosa, tanto financiera como ecológicamente. Confiamos en que podemos mejorar las situaciones que involucren la pérdida de suelo, la erosión hídrica, entre otros básicos efectos negativos relacionados a la agricultura convencional.